Semana 8
Concentración, monopolios y rol del Estado
Bienvenidas y bienvenidos a esta nueva clase en la que damos inicio a la unidad 3 de la materia que tiene por título “Argentina, desafíos de la diversidad informativa” y en la que proponemos un recorrido por hechos y momentos que implicaron avances y retrocesos para el derecho a la comunicación en nuestro país.
En esta unidad nos interesa, también, conocer los principios regulatorios que se aplican al mundo audiovisual, las reglas de protección de contenidos y de concentración de la propiedad en los medios de comunicación en Argentina y en otros países. A su vez, en el marco nacional, propondremos un recorrido para conocer el proceso de construcción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), estudiar su estructura jurídica y artículos centrales como así también los principios regulatorios de la Ley 27078 de Argentina Digital.
En esta clase abordaremos específicamente el proceso de Concentración, monopolios y rol del Estado enfatizando cómo la concentración de la propiedad de la industria infocomunicacional implica una afectación a la democracia en tanto limita la pluralidad y diversidad de voces. Para esto trabajaremos sobre los materiales de lectura obligatoria: “La batalla de la comunicaciónn”de Luis Lazzaro, “Los Dueños de la Palabra” de Guillermo Mastrini y Martín Becerra.
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Los aspectos regulatorios y el rol del Estado en la promoción de políticas públicas serán abordados ampliamente en la próxima clase.
Les mandamos un saludo!
La Cátedra.
Derecho internacional y principios jurídicos contra la concentración
Pensar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación y de las industrias culturales implica reconocer que es un problema histórico sobre el cual se han realizado numerosos trabajos e investigaciones.
Recordemos, por caso, que el informe MacBride “Un solo mundo, múltiples voces” (UNESCO, 1980) lo menciona como “obstáculos y trabas no evidentes” que coartan la libre circulación de la información.
Más actual, el Informe anual de la Relatoría para la libertad de expresión en 2004 se ocupa en su
capítulo 5 de las violaciones indirectas a la libertad de expresión: El impacto de la concentración en la propiedad de los medios de comunicación social de hacer un sucinto recorrido por los principios y pactos que se ven afectados con este problema. Así también lo reconocerá el Artículo 13 inciso c) del Pacto de San José de Costa Rica.
En síntesis, el informe plantea que la concentración en la propiedad de los medios de comunicación masiva es una de las mayores amenazas para el pluralismo y la diversidad en la información, en particular por lo que implica la reducción de fuentes, uniformidad de los mensajes y propone una relación fundamental entre libertad de expresión y pluralidad de información. Además, apela a que los Estados deben tomar las medidas necesarias para evitar la indebida concentración de los medios. Pero antes es necesario entender cómo llegamos a la concentración de la propiedad de los medios en pocas manos.
Los 90 en Argentina:
Privatizaciones, extranjerización y nuevo imaginario
Si bien el fenómeno de la concentración en la propiedad de los medios de comunicación deviene de un proceso histórico, para nuestro estudio, realizaremos un recorte temporal sobre la década de 1990 porque en su transcurso se liberaliza el sector y se realiza la mayor cantidad de ventas de empresas de comunicaciones.
El contexto en esta década implica reconocer a nivel global la hegemonía de Estados Unidos y Gran Bretaña por conducir un nuevo orden mundial dominado por la globalización, que logra imponerse a través del Consenso de Washington. Este "tratado" no escrito es un decálogo de recomendaciones económicas para los países periféricos, destinado a desregular y flexibilizar los principales núcleos económicos de los Estados para una mayor apropiación, centralización y concentración de la riqueza por parte de unas pocas empresas globales.
En el plano económico la imposición de este modelo neoliberal en Argentina se gestó en plena dictadura cívico militar, pero es a partir de la apertura a capitales extranjeros promovida en la década del 90 que se logra la destrucción de los sistemas productivos locales-regionales, el aumento del desempleo, y por tanto el incremento de la pobreza y la exclusión.
En el plano ideológico caló profundo en el tejido social e impuso un ideario dominado por el individualismo, el “sálvese quien pueda”, y un nuevo imaginario social contra la noción de lo público estatal que reivindica lo privado y lo extranjero.
En el libro “La batalla de la comunicación” se representa en datos este fenómeno: la participación extranjera creció del 32% al 73%. Se disminuyó el valor agregado del 30% al 10%. En sólo 19 meses, de enero de 1997 a julio de 1998, las compras y fusiones en medios y telecomunicaciones en Argentina superaron el monto de petróleo, transporte, gas y el mismo sistema financiero (Lazzaro, 2010).
Es en este contexto que Estados Unidos lanza la “Infraestructura de información global” que coloquialmente plantearán como autopistas de la información. No sería otra cosa que la red de Internet, que facilitaría la imposición del globalismo al poner en marcha una gigantesca infraestructura vinculada a lo tecnológico y le permite la ocupación territorial de audiencias internacionales por parte de un nuevo polo multinacional con asiento en Estados Unidos (Lazzaro, 2010).
Aclaramos que cuando nos referimos a concentración en los medios de comunicación consideramos comprendidas las industrias culturales, las telecomunicaciones y las redes digitales (Mastrini-Becerra, 2009). En la siguiente infografía pueden ver algunas de las principales consecuencias luego de que imponerse la desregulación en el sistema infocomunicacional argentino
A través de esta línea de tiempo incluimos los principales hechos regulatorios de lo que denominamos la década neoliberal para la comunicación en nuestro país.
El primer hecho a considerar es que lejos de “un estado ausente” la reforma de Estado que se realiza en 1989 ni bien asume el gobierno de Menem ejemplifica una re-regulación que implicó un proceso de desnacionalización a medida de las empresas trasnacionales que hicieron inversiones en nuestro país en materia de comunicaciones como nunca antes.
Podemos caracterizar de esta década neoliberal en dos etapas:
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Un primer momento, período 1989-1995, caracterizado por la presencia de agentes nacionales en un mercado oligopólico, cuyas expresiones sobresalientes fueron los grupos multimedia.
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Un segundo momento, período 1995-2000, caracterizado por el aumento de la presencia de capitales extranjeros (empresas de telecomunicaciones y transnacionales de la comunicación) al adquirir las principales empresas de radiodifusión del país. Así, la finalización del segundo gobierno de Menem halló ubicado como principal agente del sector al grupo español Telefónica (Albornoz-Hernandez, 2005).
​​Este es el recorrido esquemático de ese período en pasos sucesivos:
La década neoliberal:
Desregulación de la comunicación en Argentina
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Tipos de concentración de las empresas infocomunicacionales
En una definición básica podemos concebir la concentración como una estrategia de crecimiento externo de una empresa que, mediante diversos tipos de operaciones, se integra, fusiona o adquiere a otra empresa con el objetivo de ocupar lugar en el mercado.
A continuación describimos dos tipologías según las estrategias de expansión y de intensidad.
Las ESTRATEGIAS DE EXPANSIÓN pueden ser de tres tipos:
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Concentración Horizontal: Es cuando una empresa se expande con variedad de productos con el objetivo de acrecentar la cuota de rama/mercado.
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Integración Vertical: tiene lugar cuando la fusión o adquisición de una empresa se produce hacia adelante o atrás en la cadena de producción. Con el objetivo de abarcar las distintas fases en la cadena de valor. Esta expansión facilitó la conformación de multimedios.
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Conglomerados o Crecimiento Diagonal: se trata de buscar la diversificación fuera de la rama de origen con el objetivo de reducir y compensar riesgos a través de crear sinergia.
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A su vez, podemos identificar al menos 5 tipologías según la INTENSIDAD DE LA CONCENTRACIÓN:
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Fusión: Acción por la cual dos empresas, generalmente de similar tamaño, se fusionan y crean una nueva empresa que implica la desaparición de las anteriores.
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Compra: Acción por la que una empresa dominante adquiere y controla una empresa menor.
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Participación: La tenencia de acciones no implica el control de la empresa.
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Join Venture: Asociación de dos o más empresas cuyo objetivo es la creación de una nueva y única empresa. Tiene control compartido y se mantienen las empresas matrices.
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Acuerdo: Operación entre dos o más empresas.
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Concentración: pocas empresas inciden en la organización simbólica de la sociedad
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Sus mensajes ayudan a conectar un sistema productivo basado en la propiedad privada con un sistema político que presupone una ciudadanía cuya participación social completa depende del acceso al máximo posible de información y análisis de un debate abierto sobre temas cotidianos.
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Pero sobre todo nos plantean reflexionar sobre esta pregunta:
¿Cómo puede un sistema dominado por la propiedad privada, con su natural propensión a la
generación de lucro, garantizar la diversidad de la información para todos los ciudadanos?
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Más allá de la pregunta, que esclarece, desde la perspectiva de la Cátedra consideramos necesario regular los mercados y, muy especialmente, el de las industrias que intervienen en la formación de la opinión pública y las expresiones culturales.
Siempre es válido aclarar que las industrias culturales e infocomunicacionales son empresas capitalistas. Tal como lo menciona McChesney (2002) “las industrias que se dedican de modo específico a los medios de comunicación está cada vez más concentradas y los actores dominantes en cada una de las industrias de medios de comunicación son cada vez más empresas subsidiarias de enormes conglomerados globales de medios de comunicación".
En este sentido, Mastrini y Becerra nos proponen pensar que es cada vez más destacado el lugar central de las industrias de la comunicación para organizar el mundo simbólico de la sociedad capitalista:
¿Quiénes son los dueños de la comunicación en Argentina?
Cuatro grupos concentran el 46,25% de la audiencia argentina en medios tradicionales de prensa, radio y TV y solo uno de ellos, Grupo Clarín, detenta el 25,28% de la audiencia agregada en todos los soportes, de acuerdo al Estudio sobre Concentración de la Propiedad de los Medios en Argentina realizado por la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Cooperativa Por Más Tiempo.
Según el informe, los cuatro principales grupos son Clarín, América, Viacom e Indalo, que detentan el 56,7% del encendido en TV abierta, el 75% de las ventas de diarios y el 53% del encendido de radio. Sin embargo, mientras que Clarín captura el 25,28% de las audiencias agregadas, muy por detrás, América y Viacom cuentan con el 7% cada una aproximadamente e Indalo con el 6,6%.
El control de la información, la cultura y la comunicación a escala global
Para pensar la concentración a escala mundial retomamos un dato que plantea Castells en “Globalización e identidad”: Siete grandes grupos de comunicación controlan la producción del 50% del material audiovisual o de las noticias que se difunden.
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En el trabajo “Concentración de medios y libertad de expresión: Normas globales y consecuencias para las Américas”[1], Gómez y otros sostienen que:
La concentración de la propiedad de los medios de comunicación es un fenómeno que ha sido asociado con diversos problemas. En primer lugar, sin dudas el más importante es la amenaza que representa para la libertad de expresión y para la democracia. Aquí se parte de la idea de que una ciudadanía activa, necesaria en cualquier democracia, requiere la presencia de muchas voces y perspectivas en los debates públicos, y que la concentración indebida de la propiedad representa una amenaza porque los medios de comunicación hoy constituyen los foros por excelencia del debate público. En otras palabras, la concentración hace peligrar la capacidad que posee el sistema de medios para reflejar todo el arco de ideas, perspectivas y opiniones que existen en la sociedad, y para representar a todos los grupos políticos, culturales y sociales.
Para la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Diciembre, 2009) por ejemplo, “es claro que la concentración de la propiedad de los medios de comunicación conduce a la uniformidad de contenidos que éstos producen o difunden”.
Varios de los especialistas más importantes del campo han dado cuenta de esta amenaza en sus declaraciones. Por ejemplo, el Grupo de Alto Nivel sobre la Libertad y el Pluralismo de los Medios en Europa, creado en octubre de 2011 por el Vice-presidente de la Comisión Europea, Neelie Kroes, publicó en enero de 2013 un informe titulado A free and pluralistic media to sustain European de-mocracy (Medios libres y plurales para sostener la democracia europea), donde describía el papel de los medios en las sociedades democráticas de la siguiente manera:
“La democracia necesita una esfera pública informada, inclusiva y plural, y, en gran medida, los medios de comunicación son los creadores y ‘editores’ de esta esfera pública. Es por ello que los medios son depositarios de un poder considerable y pueden llegar a alcanzar la posición de un ‘cuarto poder’ dentro de la sociedad. Al mismo tiempo, la función democrática y de servicio público que poseen los medios puede verse amenazada por las influencias políticas, las presiones comerciales indebidas o el creciente desinterés social o la indiferencia del público general”.
La concentración de medios coincide hoy con la convergencia tecnológica y empresarial, dando lugar a grandes corporaciones que intervienen en la gestión de cadenas de televisión, periódicos, estaciones de radio, estudios cinematográficos, editoriales, emporios deportivos, canales de noticias, la industria del cómica y de la animación y las plataformas transmedias que dominan buena parte de los mercados culturales e informativos del mundo.
Un ejemplo de esto es el emporio Disney, que posee más de 300 canales de televisión, decenas de series y franquicias de exitosas películas:
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[1] Toby Mendel, Ángel García Castillejo, Gustavo Gómez. Publicado en 2017 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
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Algunos aspectos sobre regulación de los medios
En sucesivas clases veremos ejemplos que sirvan para entender mejor a que nos referimos con cada tipo de concentración, pero es necesario avanzar en caracterizaciones específicas para aplicar modos de regulación adecuados.
Proponemos pensar en, al menos, tres modos de regulaciones posibles a estas industrias:
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a partir del impacto social, que sobre todo prioriza regulación por grupos sociales vulnerables,
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la regulación de contenidos, especialmente por lugar de origen de los mismos y
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el que más nos interesa en esta clase, regulación de la propiedad. Aquí veremos qué países generaron leyes como la propiedad cruzada, topes de mercado local y nacional, protección sobre minorías, y diversidad de la propiedad.
actividades a realizar
durante la semana
