Semana 2
Sociedad del conocimiento, sociedad de la información y sociedad de control
Biienvenidos y bienvenidas a la primera clase de la unidad 1 en la que abordaremos La comunicación en la era de los datos. Les proponemos en este encuentro situarnos en plantear algunas características sobre la “Sociedad del conocimiento y la sociedad de control”.
Para esto nos apoyaremos en conceptos claves que aporta Armand Mattelart que nos servirán como base para el transcurso de nuestro recorrido pedagógico en esta materia y nos permitirá poner en tensión la pre-noción que se nos construye sobre la sociedad del conocimiento vinculada a una supuesta circulación de la información sin obstáculos como garante de una nueva sociedad, transparente y descentralizada.
¿Qué es la sociedad del conocimiento y la información?
Para develar esta pregunta proponemos pensar desde una noción, una idea general que se asienta, como veremos, en más de una respuesta. La primera variable es que la sociedad del conocimiento es el resultado de una construcción geopolítica. Nos referimos con esto a que la sociedad del conocimiento es consecuencia de pujas entre países por imponer un modo de vida, de sociedad, de tecnología, de cultura.
En clases posteriores veremos con el reconocido Informe MacBride el control sobre la propiedad de los medios de producción de información y tecnología que ostentaban los países industrializados y las consecuencias funestas para los países periféricos de un orden mundial de la información donde el desequilibrio en los flujos de información y de cultura era (y continúa siendo) dominante. Datos que sirven para ejemplificar esto es que al momento de publicarse el informe en 1979 un TV costaba 87 horas/trabajo en EEUU pero 1520 en Brasil y el 80% de las noticias del mundo salía de tan sólo tres agencias de noticias situadas en Londres, Paris, Nueva York. Repensemos, entonces, si no incide la construcción geopolítica en la constitución de sociedades de conocimiento.
La segunda variable que proponemos incorporar es que la ideología de la sociedad de la información es la del mercado y está en relación con los imaginarios de reconstrucción neoliberal del mundo. Esto es central: La idea de que la tecnología es “aséptica” a lo político sirvió para operar en lo simbólico como esperanza para construir sociedades nuevas sobre todo en periodos de posguerra pero también en la actualidad en sociedades devastadas por proyectos excluyentes de las mayorías sociales.
Mattelart advierte que la noción de “sociedad de la información” se popularizó en la década de los 90 con el surgimiento de internet. Sin embargo no debe olvidarse que su origen se encuentra en la época de la segunda posguerra mundial en el contexto de sociedades deprimidas y sin esperanzas. Es en ese contexto de posguerra, en plena crisis de valores, cuando emerge la versión técnica de lo político posibilita que se desarrolle el mito de que la tecnología es sinónimo de progreso y beneficio de las grandes mayorías. Por cierto, esta es una creencia que acompañó el surgimiento de todas las tecnologías de la comunicación a distancia.
Por otra parte, es interesante que Mattelart precisa la categoría de “sociedad de la información” construida como soporte de una ideología encubierta a través de tres momentos: Primera etapa dominada por lo tecnológico, tal como decíamos anteriormente, situada en época de posguerra entre1950/60 tanques de pensamientos de capitales privados pero operando en paralelo a los estados elaboran escenarios prospectivos sobre la remodelación del mundo mediante las tecnologías. Una segunda etapa caracterizada por la iniciativa de políticas públicas que inciden en las políticas de comunicación, caracterizada en la década de los 70 como un ascenso de los Estados de Bienestar planificando políticas y diseñando proyectos que posibiliten la unión entre las telecomunicaciones y la informática. Y una tercera etapa vinculada a una función geopolítica en las que a partir de 1984 se inicia con Reagan (EEUU) y Tatcher (GB) con el proceso de desregulación de las redes financieras y de los sistemas de telecomunicación dando inicio a la globalización e irradiando un imaginario neoliberal.
Ya en 1998, en plena liberalización de la comunicación reconocida se profundizan los sistemas de vigilancia y el control poblacional dando lugar a estrategias como el soft power doctrina abocada a la preservación de la hegemonía cultural; el Netwar estrategia aplicada a conflictos de baja intensidad. Protagonizados por actores no estatales que ponen en tensión las jerarquías gubernamentales a través de las redes. Ejemplo de ello el Subcomandante Marcos (EZLN), y, por último, Cyberwar estrategia que se aplica a los conflictos de tipo militar, a gran escala, pero modificados en sus formas por las tecnologías de la inteligencia.
En el entorno actual, en el que los datos, son el petróleo del siglo XXI y se acrecienta la sociedad de vigilancia y de control se torna necesario pensar el concepto de información que contiene la sociedad del conocimiento.
Apuntes para leer a Mattelart
La información en la sociedad del conocimiento
El concepto de información que está a la base de la noción de “sociedad de la información” es el que le confiere la visión del ingeniero de telecomunicaciones cuyo problema es encontrar la codificación más eficaz (rapidez y costo) para transmitir un mensaje de emisor a destinatario. De este modo, en la medida en que sólo el canal importa, la producción de sentido no es el tema. Tal es así que la información se nos presenta cortada de la cultura y de la memoria.
Entorno convergente de la sociedad del conocimiento
Nos parece significativo repensar el modo en que nos vinculamos con la información, y más en el contexto actual en plena pandemia que catalizó muchos problemas existentes de la comunicación como la desinformación, fake news, infodemia, la centralización y concentración de la propiedad de los medios de comunicación, la brecha digital y falta de conectividad en grandes poblaciones, solo por mencionar algunas.
Sin dudas, mucho de lo que plantea Mattelart tiene vigencia y por ello proponemos su lectura. Sin embargo, es necesario dar cuenta que la sociedad de 2007, que es la que analiza cuando se realiza esta entrevista, no es la misma coyuntura que la actual.
Tanto a nivel global como nacional hemos mutado significativamente la manera de vincularnos con la información y entre nosotros. En próximas clases veremos en detalle, cuando abordemos datos de la encuesta SINCA, los cambios en el consumo del streaming entre 2013 y 2017. Pero centralmente lo que existe es un nuevo modo de producción de la información y la comunicación.
Para abordar estas dos transformaciones incorporaremos las miradas del autor catalán Manuel Castells y de las investigadoras argentinas Bernadette Califano y Ana Bizberge para introducir características de la sociedad red y el informacionalismo, como también el nuevo entorno que implica la convergencia tecnológica.
A modo introductorio podemos plantear una primera noción sobre “convergencia” entendiendo que tiene un sustento tecnológico basado en la digitalización, que permite la reunión de los mundos de la informática, el audiovisual y las telecomunicaciones. Sin embargo, sus implicancias se extienden más allá del plano tecnológico, para abarcar también el aspecto económico, de prácticas sociales, de política y regulación (Bizberge, 2017).
Sin dudas, quienes vivieron la etapa analógica, tendrán mayor facilidad para comprender que los procesos de digitalización han posibilitado que cualquier contenido sea fácilmente almacenado, transmitido y redistribuido en distintos formatos, con costes marginales de reproducción cercanos a cero, facilitando la convergencia entre los sectores del audiovisual, las telecomunicaciones y la informática.
Si bien no hay una definición unívoca del término convergencia, algunos autores se refieren con ello a la posibilidad de que los mismos servicios, aplicaciones o contenidos sean provistos sobre diferentes redes, mientras que otros hacen hincapié en el hecho de que una misma red pueda transportarlos, y algunos enfatizan en que una misma terminal puede soportar paralelamente diversos servicios (Califano, 2015). Sin dudas, en próximas clases veremos en profundidad lo que implica la convergencia y los desafíos regulatorios que implica.
Material de apoyo
Entrevista a A. Mattelart
Material de apoyo
Dimensiones de la Convergencia
Consecuencias de la sociedad de la información
Es evidente que al estudiar las características de la sociedad de la información en donde la libertad de expresión ciudadana deja paso a una libertad comercial donde el mercado logra ocupar porciones significativas del espacio público, la diversidad cultural se transmuta en pluralidad de ofertas de servicios a consumidores y el principio de autorregulación deslegitima toda tentativa de formulación de políticas públicas el panorama no parece ser muy esperanzador.
Lo cierto es que Mattelart logra identificar aspectos positivos que desde nuestra Cátedra reafirmamos: hay una toma de conciencia por parte de la sociedad civil de las implicancias que acarrea el surgimiento y uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Hay espacios organizados por la sociedad civil como el Foro de San Pablo que promueven regulaciones que posibiliten limitar los desequilibrios existentes en el acceso a las redes. En Argentina por caso, se observan iniciativas estatales tendientes a achicar la brecha digital y plantear un esquema comunicacional más justo que el existente y, sobre todo algo que nos compete, hay una creciente reflexión de carácter jurídico y político sobre los “derechos a la comunicación” -libertad, acceso, diversidad y participación- como concreción de nuevos derechos sociales.
actividades a realizar
durante la semana
