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Semana 4
Globalización y convergencia
Hola!
Bienvenidas/os a la tercera y última clase de la unidad I, “La comunicación en la era de los datos”.
Retomamos de los encuentros anteriores algunos conceptos centrales: nos situamos en una era posindustrial con un modo de desarrollo informacional que tiene por característica principal orientar el desarrollo tecnológico que facilite grados más complejos en el procesamiento de la información para la acumulación y posesión del conocimiento como fuente principal de productividad (Castells, 1999). También estudiamos que la ideología de la sociedad de la información es la del mercado y está en relación con los imaginarios de reconstrucción neoliberal del mundo (Mattelart, 2005).
El contenido de la presente clase abarca varios temas que nos permitirán dar un cierre a la primera unidad de la materia. Para un tratamiento más ordenado se los presentamos en tres bloques, con sus respectivos materiales.
Saludos cordiales.
La Cátedra.
Bloque 1
CONVERGENCIA, REGULACIÓN, GLOBALIZACIÓN
Nociones de Convergencia Digital
Comenzamos a aproximarnos a algunos problemas regulatorios con el nuevo escenario. Los significados de la convergencia en el contexto de la globalización.
CUADERNILLO:
Los desafíos de la convergencia digital para las políticas de comunicación
(síntesis del texto de Ana Bizberge, página 9 -
infografías, página 11)
Bloque 3
CADENA DE VALOR Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Capas de Internet
Para comprender la cadena de valor en el nuevo sistema productivo (diversas interpretaciones respecto de los eslabones en la cadena)
CUADERNILLO:
La Cadena de valor - Capas de Internet
(síntesis de documento UNESCO e infografía, página 12)
Derecho social a la Convergencia
Dimensionar el impacto que esto tiene para la cultura y la comunicación. Problemas y desafíos para la libertad de expresión.
CUADERNILLO:
Derecho social a la convergencia: una o dos leyes (síntesis del texto de Ricardo Porto, página 13)
La duplicación digital del mundo y otros conceptos (reseñas, apuntesy entrevistas a Eric Sadin, página 15)
CONCENTRACIÓN Y CONVERGENCIA: LOS DUEÑOS DE INTERNET
El neo-imperialismo tecnológico. Nuevas formas de economía, producción y apropiación. El surgimiento de un nuevo poder global y la interacción de tres fuerzas: economía, cultura y política.
Bibliografía obligatoria:
De la utopía al monopolio
(texto de Natalia Suazo)
Bloque 2
Bloque 1
Convergencia, regulación y globalización
Para abordar este apartado sobre convergencia y regulación utilizaremos los textos de Garcia Canclini (1999), Bizberge (2018) y Porto (2017) que nos servirán para plantear los desafíos de la convergencia digital para las políticas de comunicación y algunos problemas regulatorios de la convergencia en el nuevo escenario tecnológico y global.
Globalización y ascenso de las corporaciones
Primero les proponemos atender brevemente el contexto en el que estamos a partir de reconocer que los recursos electrónicos fueron facilitadores de los procesos de globalización, donde los flujos comunicacionales e informatizados se asociaron con capitales industriales y financieros concentrados que promovieron la desregulación o eliminación de los controles nacionales, al tiempo que se intensificaron los flujos migratorios. Garcia Canclini propone diferenciar tres momentos consecutivos que afectan la economía y la cultura y desembocan hacia finales del Siglo XX en la globalización y ascenso de las corporaciones.
INTERNACIONALIZACIÓN
Proceso que abarca la ECONOMÍA y la CULTURA. Se inicia con las navegaciones transoceánicas, la apertura de las sociedades europeas hacia el Lejano Oriente y América y su consiguiente colonización. Implica la producción y consumo locales, noticias locales, las aduanas son robustas y ponen un límite a lo extranjero. También las sociedades y etnias están bien delimitadas.
TRANSNACIONALIZACIÓN
Proceso que se va formando a través de la internacionalización de ECONOMÍA y CULTURA. Tiene comienzo en la primera mitad del Siglo XX, cuando se engendran los primeros organismos, empresas y movimientos que no se limitan a una sola nación. Aquí las empresas abarcan varios países y se mueven con bastante independencia. Las interconexiones llevan las marcas del país de origen. las aduanas hasta inoperantes.
GLOBALIZACIÓN
Se inicia en la segunda mitad del Siglo XX, con el desarrollo de satélites y redes electrónicas. Emergen los sistemas de información, manufactura y procesamiento de bienes a través de recursos electrónicos que facilitan la distribución global. Se puede ver entonces que se ha configurado un mercado global donde el dinero, la producción de bienes y mensajes se desterritorializaron, las fronteras se hicieron porosas y las aduanas hasta inoperantes.
Sobre la noción de convergencia
Es en este contexto de profunda globalización en el que emerge la noción de “convergencia” primeramente desde un sustento tecnológico basado en la digitalización, que es lo que permite la reunión de los mundos audiovisual y de telecomunicaciones pero que sus implicancias se extienden más allá del plano tecnológico, para abarcar también el aspecto económico, de prácticas sociales, de política y regulación.
En este sentido, nos resulta importante tener en cuenta que la configuración del sistema de medios se presenta cada vez más concentrado y convergente, a su vez, que los principales actores del mercado tienen cada vez más incidencia en el conjunto de las actividades de la economía. Ejemplo de ello es que si juntamos a los cinco grandes gigantes de la tecnología ostentan más de $ 800 mil millones en ingresos en 2018, lo que estaría entre los 20 países más grandes del mundo en términos de PIB. Para referirnos a estos gigantes tecnológicos hablaremos de GAFAM –Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft.
Al estudiar las consecuencias que tienen sobre lo planetario y la capacidad de imponer nuevos órdenes que debilitan la autonomía de los Estados Nación se vuelve necesario pensar en nuevos desafíos regulatorios. Este nuevo contexto obliga a ampliar el objeto a regular para abarcar no solo a los medios de comunicación tradicionales, sino también a empresas de telecomunicaciones y a las que proveen servicios a través de Internet.
Los desafíos regulatorios
Se reconoce que en lo regulatorio predomina un desplazamiento de la noción de interés público en la que se subordina lo político al mercado. Es decir, una subordinación del interés por los aspectos sociales y culturales como criterios que rigen la elaboración de políticas públicas ante el predominio de criterios económicos y tecnológicos.
Al respecto, Porto (2017) menciona que “el desarrollo de nuevas plataformas y dispositivos de distribución y acceso están cambiando las modalidades de consumo de los contenidos audiovisuales. Las convenciones internacionales consideran también a los bienes y servicios de la cultura con un doble valor: el económico y el simbólico o cultural”.
Por ello, señala que la legislación moderna está actualizando sus directivas y marcos regulatorios para promover el desarrollo de las industrias nacionales y regionales de contenidos como protección de la diversidad cultural y la libertad de expresión. En este sentido, Porto menciona que “la convergencia tecnológica no puede ni debe ser vista como un ámbito de negocios entregado a la discrecionalidad de corporaciones audiovisuales y de telecomunicaciones o de uso de las redes. Al contrario, su potencialidad requiere una protección”.
Para una mejor asimilación de la noción les compartimos este documental realizado por Canal Encuentro, “Distancia cero”, sobre la historia de las telecomunicaciones y la convergencia tecno-lógica para el desarrollo de las comunicaciones.
Bloque 2
Transformaciones en la cadena de valor e incidencia en la libertad de expresión
El aspecto integrado de Internet, que diluye los límites entre las industrias, genera cambios en las cadenas de valor tradicionales. Existe, dirá Bizberge, un pasaje de “sectores” a “ecosistema digital” lo que implica nuevas formas de producción (cambios en la cadena de valor) y consumos (incidencia de la voluntad de pago por parte del usuario en el costo de entrega del bien producido) y su impacto económico y social (cómo la digitalización incide en el crecimiento del producto bruto interno -PIB-).
En referencia a los cambios en las formas de producción se observa que los cambios de la cadena de valor pasan de una operación paralela e independiente entre telecomunicaciones, medios y productos culturales a una cadena productiva única integrada con estructuras de interdependencia.
Para una mejor comprensión sobre cómo se transforma la cadena de valor de internet les compartimos este enlace a una nota de investigadores del Observacom en la que plantean cuáles son la capas que componen internet, que no parte de los flujos de valor, sino que agrupa los servicios, basados en la concentración, ya sea de la propiedad, los usuarios o el tráfico de Internet, a través de 7 capas o categorías.
Visión general de la cadena de valor de Internet
En concreto, este reconocimiento de distintas capas de internet, nos facilita comprender que actores son dominantes en cada capa cumple que cumple una función determinada, la capa 0 de los hostings y dominios por caso, está “constituida por estructuras tecnológicas, conceptuales y físicas donde se aloja la información de la mayor parte de websites donde se concentra el registro de dominios"[1]. Esta capa es dominada por seis principales empresas que concentran el 49 por ciento de toda la operación global. Son pocas las empresas que poseen una competitividad suficiente para cumplir estas exigencias en un ámbito global.
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La capa 1 vinculada a los proveedores de servicios y contenidos, es la que se encarga de la generación de contenidos. Es una de las capas más visibles de la Internet, y en cierta forma los servicios que se prestan en esta son los más característicos de la red: búsqueda de contenidos, consulta, almacenamiento, envío, transferencia y sharing de información y datos responsables de concentrar el tráfico de internet. Muchos de estos actores son los que mencionaremos como GAFAM, o, en términos de Sadin, el club de los 5.
También mencionaremos que la capa 2 son los proveedores de plataformas, referidos a servicios de programación y soluciones informáticas, la capa 3 vinculada a creadores y productores de contenidos entre los que están los consumidores de contenidos en la web que a su vez producen y publican sus propios contenidos. Un ejemplo: La plataforma youtube se apropia del 95% de contenidos generados por prosumidores. La capa 4 es la de Intermediadores CDNS que consta de data center que almacenan localmente el grueso del contenido internacional en servidores focales, viabilizando así el acceso y tráfico de datos. La capa 5 es la de proveedores de conectividad de gran capacidad internacional. Está vinculada tanto con los servicios comerciales como la infraestructura que poseen solo algunas compañías que prestan el servicio de telecomunicaciones a escala global. Un ejemplo de ello es Level 3 que es la empresa que provee el cable submarino que ingresa a nuestro país por Las Toninas. Por último la capa 6 ocupada por proveedores de Última Milla – ISP que prestan el servicio de interconexión y de llegada de datos hasta el usuario final y son encargados de cablear avenidas, calles, edificios, casas, y por tanto son los que mayor contacto comercial tienen con los usuarios.
Les recomendamos leer cada una de las 7 capas. Pero en nuestro caso nos interesa enfatizar sobre la capa de contenidos debido a que es la que mayormente podemos vincular con la libertad de expresión y la cultura. En esta capa se encuentran los productores de contenidos, los que crean material de video, texto y audio que circula por la red, aquí es donde el Estado y organizaciones de la sociedad civil deben trabajar en aspectos regulatorios, para que a través de leyes y políticas públicas, se proteja principios de la libertad de expresión y la cultura.
[1] Levy B. y Urquijo Morales. Concentración en internet: un asunto de capas. 2016
Bloque 3
Concentración y convergencia: los dueños de Internet
En este apartado les proponemos la lectura de Zuazo (2018) y de Sadin (2017) para comprender el surgimiento de un nuevo poder global que vinculado a un nuevo imperialismo tecnológico que implica nuevas formas de economía, producción y apropiación de la riqueza.
Hace más de 150 años que los modos de colonización cambiaron en la humanidad. La apropiación de la riqueza ya no se genera a partir de apropiarse de territorios por medio de la fuerza tal como se hacía en la era de los imperios, donde un puñado de naciones occidentales se repartió el control del mundo hasta dominar el 50% de la población, imponer un orden sobre otro existente, que le permitió controlar los recursos humanos y naturales acorde a la división internacional del trabajo que decantó en países centrales con gran desarrollo industrial y países periféricos con economías dependientes. Sadin (2017) plantea que en la actualidad existe una clase tecno-dominante que controla el oro de nuestra época: los datos. Y propone pensar que existe un impulso auto-colonizador que es promovido por distintos actores que piden por la institucionalización del espíritu de Silicon Valley pero también una autocolonización de los territorios en las que se “concede una tonalidad local a la norma hegemónica” que apunta a “regular el curso de la vida mediante algoritmos”.
En el mismo sentido, Zuazo plantea que este neo imperialismo tecnológico tiene plena presencia en nuestra contemporaneidad y propone que se estudie desde la economía, la cultura y la política: Primero, una económica vinculada a plataformas tecnológicas que se alimentan de capital financiero y provocan una ruptura con las anteriores formas producción industrial. Segundo, impregnan toda nuestra vida, por tanto se debe tener en cuenta que en el plano cultural y de las ideas “se construye una creencia optimista sobre la tecnología”, entre otras nociones permitió la emergencia de nociones como “emprendedorismo” que se basan en la idea liberal del esfuerzo individual y la meritocracia como clave del progreso.
Esto, tal como lo vimos con Mattelart, construye una visión técnica de lo político que disputa sentido con la idea de un Estado interventor en la economía con capacidad de planificación de políticas públicas.
Sadin sentencia que “la industria digital postula un antihumanismo radical que atenta contra la libertad de decisión de los individuos”. A esta idea la define como “antrobiología” y la utiliza para referir a una “humanidad asistida cada vez más por aparatos inteligentes (smartphones, GPS) que avanza hacia un nuevo modelo de civilización despojado de integridad, de juicio crítico y de autonomía”. En palabras de Sadin: “Vamos hacia una civilización que está determinada por la cuantificación de los seres y del trato entre ellos, a partir de la organización algorítmica automatizada de nuestras sociedades, una gobernabilidad digital que no tiene un fin político, sino mercantilista y global, destinado a satisfacer intereses privados”
El poder digital - Eric Sadin y Néstor García Canclini
El filósofo francés se anima a más y plantea el “advenimiento de la industria de la vida”. La industria de la vida pretende derribar la decisión de compra y busca sustituirla por una automatización personalizada de la gestión de nuestras necesidades. A esto se refiere con el pasaje de la “Economía de plataformas” a una “Economía de los datos y los sentimientos”. Es decir, la industria de la vida “procede de una continua adecuación robotizada entre la oferta y la demanda. Por ejemplo: “Una infinidad de aplicaciones que integran Google Maps hacen concordar cada perfil de usuario con una multitud de servicios disponibles en la zona del entorno. Las pulseras conectadas miden los flujos fisiológicos aconsejando, en función de los resultados, ir a un restaurante dietético, beneficiarse de una sesión de yoga, encargar complementos alimenticios o programar sin espera una cita en una clínica”. Esto implica reconocer que los campos médicos y paramédicos son objeto de una repentina y masiva conquista por parte de la economía de los datos que, gracias al rastreo de los comportamientos, a la sofisticación de los algoritmos interpretativos y a la geolocalización, pretender ocupar el terreno de la salud llamada “móvil”.
A pesar de su prédica algo apocalíptica pero inexorable Sadin propone un discurso esperanzador al plantear que “lo que hay que desarrollar es la capacidad de juicio y el registro de temporalidad que forma parte del proceso de aprendizaje y formación, más lento que el de los sistemas de algoritmos y con otra exigencia sobre el pensamiento”.
Los gigantes GAFAM y el PBI
Material de la Cátedra
Los desafíos de la convergencia digital para las políticas de comunicación
Texto completo de Ana BIZBERGE
El advenimiento de una industria de la vida
Texto completo de Eric SADIN
El iPhone y el Estado. Una visión sobre la incidencia de las políticas públicas en el desarrollo del emprendedorismo
actividades a realizar
durante la semana
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Lectura y visualización de los materiales de la clase.
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Elaboración y entrega del Trabajo de Integración de contenidos de la Unidad 1, según las consignas que recibirán vía email.